“Hay que tener ocupados a los jóvenes para que se alejen de las drogas”, dice el alcalde César Acuña
Ante la poca acogida que actualmente tiene el Servicio Militar Voluntario en los jóvenes en edad de hacerlo, que son principalmente quienes egresan de los colegios, el alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta, adelantó su interés en trabajar en alianza estratégica con el Ejército para promover que ellos se interesen en el tema.
“El Estado les da uniforme, alimentación, estudio de carreras técnicas y propinas. Además, servir al país es un honor”, dijo el burgomaestre, quien adelantó que las personas interesadas en laborar en el Servicio de Seguridad Ciudadana deberán contar, en el futuro, de manera obligatoria, con un certificado en el que conste que han hecho su Servicio Militar Voluntario.
Ese fue uno de los temas abordados en la reunión que sostuvieran el miércoles el burgomaestre de Trujillo y el teniente coronel EP José Carlos Chicoma Coico, jefe de la Oficina de Registro Militar Departamental N° 007A-Trujillo del Ejército Peruano, quien presentó su saludo protocolar ante la autoridad edil, adelantando que informará de esto a su comando.
“Para alejar a los jóvenes de los vicios, drogas, pandillaje, delincuencia y otros males propios de estos tiempos, es necesario tenerlos ocupados; que mejor si es estudiando para el futuro y al mismo tiempo sirviendo a la patria”, manifestó Acuña Peralta.
Considerando ello, es que adelantó su intención de trabajar estrechamente con el Ejército en este tema y de volver a reunirse con la presencia de funcionarios ediles con los que se pueda trabajar campañas de promoción y motivación dirigidas a los jóvenes que viven en los distritos que forman parte de la provincia.
A quienes se enrolan en las filas del Ejército también se les capacita para que puedan ser capaces de ganar el desafío de sobresalir en la vida civil, especialmente en un mercado laboral que se ha vuelto altamente competitivo.
Además de servir al país, durante el tiempo que les corresponde hacer el Servicio Militar, los voluntarios tienen la oportunidad de aprender carreras técnicas, como industria del calzado, mecánica de producción, mecánica automotriz y actividades productivas. Esto les permitirá mejorar su calidad de vida e incluso salir del círculo de la pobreza, al poner en práctica lo aprendido durante su permanencia en el Ejército.