Por Día Internacional de la Mujer en Salón Consistorial
Para una madre no hay hijos malos y comparte con ellos lo poco o mucho que tiene sin esperar nada a cambio, pues su amor nace de sus entrañas. Ella representa, además, el sacrificio para alcanzar que sus hijos sean felices, aunque ella no lo sea, dijo.
Acuña Peralta hizo este reconocimiento a más de un centenar de mujeres que llegaron el martes 8 muy temprano al Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), en donde desde las 7:30 de la mañana atendió en forma personalizada a 210 personas.
El Día Internacional de la Mujer, originalmente llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se celebra el 8 de marzo y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La autoridad edil señaló que en este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
Acuña Peralta luego, al medio día, se trasladó al Teatro Municipal para reconocer a las mujeres que laboran en la Municipalidad Provincial de Trujillo y que fueron convocadas para el efecto por la Gerencia de Personal, a cargo de Mario Reyna Rodríguez.
Posteriormente, a las 2:30 de la tarde, rindió igual homenaje por el Día Internacional de la Mujer a las socias de los clubes de madres que participan en los programas Vaso de Leche y Comedores Populares de Trujillo.
La masiva reunión se hará en explanada de la Casa de la Juventud, frente al Cuartel Militar Ramón Zavala, en donde las mujeres pasaron una tarde de gratos momentos de alegría y esparcimiento.
Durante su mensaje el alcalde recordó emotivo a su madre Clementina Peralta, nombre que lleva la fundación que ofrece educación gratuita a 1.500 niños de condición humilde en 50 jardines infantiles en zonas de extrema pobreza.
“Ver a ustedes, con su rostro lleno de ternura y humildad, me recuerda a mi madre, que hizo todo para que sea feliz y exitoso, pese a que no tenía los recursos. Pero de eso no me avergüenzo, al contrario, para mí es un orgullo, acotó finalmente.