Seguridad Ciudadana de Trujillo se hizo cargo de ellos hasta que llegue tío de Lima
Mientras que en todo el país se celebraba la Navidad, fiesta religiosa que recuerda el nacimiento de Jesús, y cuando las familias cristianas expresaban reiterados deseos de paz, amor y solidaridad, dos menores de 14 y 15 años de edad abandonaron el domingo su tierra, el caserío Túpac Amaru, en Celendín, Cajamarca, y llegaron a Trujillo esta mañana, huyendo del maltrato físico ocasionado por el padre y madrastra de uno de ellos y buscando el cariño de otros familiares.
Según se supo, Pepe Magallanes Pérez Chávez, de 14 años de edad, no soportó el maltrato de su progenitor, Glicerio Pérez Saldaña (43), y de la pareja de este, los dos dedicados a tareas agrícolas; tomó un bus y emprendió el viaje a Trujillo. Lo hizo acompañado de su primo Iván Medina Yacupai (15), testigo de la vejación.
Apenas llegaron, tomaron un taxi y le pidieron al chofer que los conduzca a la avenida España 689, donde les habían dicho que vivía el tío de ambos, Segundo Chávez Medina, hermano de la mamá fallecida de Magallanes Pérez. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando los vecinos les dijeron que no vivía allí y que tampoco lo conocían.
Sin saber a dónde ir, el taxista no tuvo mejor idea que llevarlos a la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, donde fueron recibidos por César Campaña Aleman y Miguel Pardo Navarro, funcionarios de la referida dependencia edil, quienes interrumpieron una reunión de trabajo para atenderlos.
Tras solicitar alguna información de sus familiares, Magallanes Pérez dio el número telefónico de su tío Leoncio Pérez Saldaña, hermano de su progenitor, quien vive en Lima. Luego, Campaña Aleman hizo la llamada, logró comunicarse con el familiar y luego de una breve explicación del hecho lo puso al habla con el menor.
Tras esto, el funcionario edil comentó que Leoncio Pérez le había asegurado que estará en Trujillo mañana martes, a primera hora, y pidió que a su sobrino lo atiendan hasta su llegada.
Ante este pedido, Campaña Aleman ha dispuesto que los menores pernocten en la Gerencia de Seguridad Ciudadana; al mediodía, él mismo les ha servido el refrigerio donado por uno de los policías ediles y después ha ordenado la atención básica que ellos requieren.