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El martes, desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche
Un prolongado trajín de catorce horas de atención personalizada a los trujillanos, a fin de ayudarlos a resolver sus problemas y necesidades, que empezó a las ocho de la mañana y concluyó a las diez de la noche, cumplió el martes el alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta.
En total atendió a más de 200 personas que previamente se inscribieron, solicitando hablar con el alcalde de la ciudad a fin de exponerle sus problemas y necesidades vecinales o hacer propuestas en bien del desarrollo de sus territorios vecinales.
Acuña Peralta al empezar su gestión en el 2007, en coordinación con la Gerencia de Imagen de la Municipalidad Provincial de Trujillo, fijó los días martes de cada semana para atender a los ciudadanos, en forma personalizada. Algunos llegan para pedirle apoyo para cubrir necesidades económicas por enfermedad.
Hasta el momento se calcula haber atendido a cerca de 18 mil trujillanos. Casi nunca ha faltado a estas citas, que las considera importantes y por lo tanto imposible de faltar. A cada persona la atiende en el Salón de Embajadores, reservado antes sólo para personalidades.
El alcalde atiende y escucha en forma paciente a cada persona que llega hasta ese recinto. Previamente, reúne a todas ellas en el Salón Consistorial, que se ha convertido los días martes en sala de espera de los trujillanos que desean hablar con el alcalde.
Luego del saludo inicial, ingresan una a una las personas al Salón de Embajadores, de acuerdo al orden de inscripción. El alcalde, rodeado de un grupo de funcionarios, resuelve los problemas y las necesidades relacionados a la función municipal, pero no faltan aquellas personas que por escasos recursos económicos piden el apoyo personal de Acuña Peralta.
“No hago distingos, a todos los atiendo. Para ello, el Salón Consistorial lo he convertido en sala de espera de ustedes. Este salón era exclusivamente para ceremonias solemnes, al que concurrían personas de terno y corbata. Hoy ingresan a él toda clase de personas, ricos y pobres. Todos tienen el mismo derecho”, alega.
Por esta forma de atender al público, César Acuña cada día gana la confianza del pueblo, pues en el Perú es caso único que un alcalde atienda de esa manera al público. Nadie lo interrumpe desde que empieza hasta que termina la atención.
En algunas oportunidades se ha quedado desde las cinco de la tarde hasta las cuatro de la mañana del día siguiente. Nadie sale sin hablar con el alcalde. Si usted quiere dialogar con el alcalde, solo tiene que inscribirse en Secretaría de Alcaldía.