30 agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo iniciaron labor a las seis
de la mañana
Cumpliendo estrictamente con lo dispuesto por César Campaña Aleman y
Miguel Pardo Navarro, gerente y subgerente, respectivamente, de Seguridad
Ciudadana del ayuntamiento de Trujillo, los uniformados ediles se instalaron en
el exterior del camposanto desde las seis de la mañana, logrando ordenar sobre
las veredas y áreas libres a los comerciantes de flores, comida y otros
artículos propios de la ocasión.
Posteriormente, algunos de ellos se ubicaron en las puertas de ingreso
que dan a las avenidas Túpac Amaru y Miraflores, desde donde evitaron el
ingreso de vendedores ambulantes y recipientes con agua, pues el uso del
líquido elemento en el cementerio está prohibido por la Gerencia Regional de
Salud de La Libertad, para evitar el riesgo de un brote del dengue.
Los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo explicaban a los deudos
que las flores naturales debían ser colocadas en recipientes con arena húmeda o
en todo caso utilizar flores artificiales.
Simultáneamente, otro grupo de uniformados ediles se desplazaba por todo
el interior del cementerio, en actitud vigilante, previniendo actos delictivos
y orientando a los visitantes sobre la ubicación de los diferentes pabellones.
Hacia las primeras horas de la tarde, la actividad en el cementerio
general Miraflores era normal y los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo
aseguraron que no se habían reportado incidentes que hayan alterado el orden
público.
Se calcula que el servicio especial que vienen prestando los policías de
Seguridad Ciudadana de Trujillo, debe prolongarse hasta las ocho de la noche,
tanto en el interior como exterior del camposanto.