07 diciembre 2013

Más de 2.500 niños fueron beneficiados con donación de juegos recreativos

En los sectores Wichanzao, Santo Domingo y Cuatro Suyos


La reutilización de los juegos recreativos sacados del ex Complejo Chicago y otros parques ha beneficiado en lo que va del año a 2.500 niños de distintos sectores de la provincia. Esto gracias a la donación de este equipamiento por parte de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT).
Respondiendo a las solicitudes de las autoridades de los sectores: Clementina Peralta de Acuña y Cuatro Suyos, de Wichanzao, en el distrito La Esperanza; y Las Dunas, en el centro poblado Santo Domingo, distrito de Laredo, la MPT, a través de la Subgerencia de Deportes, hizo entrega y habilitación de estos donativos que se encontraban en el almacén de la Subgerencia de Servicios Generales y Equipo Mecánico.
“Queremos mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes, incentivándolos al deporte y alejándolos de los vicios que agobian a nuestra sociedad. Ese el compromiso de nuestro alcalde Cesar Acuña Peralta”, dijo Fremio Olivares Gil, durante la última entrega de estos implementos, en Las Dunas.
El funcionario comprometió luego a los vecinos a que mantengan estos espacios donde se ubicaron los juegos infantiles y que ayuden a que éstos se mantengan en perfectas condiciones.
En esta ceremonia los pobladores del sector, presididos por la alcaldesa de Santo Domingo, Lupita Gonzáles, recibieron dos arcos de fulbito, columpios con aros de gimnasia, materiales deportivos como pelota de fulbito, vóley y sus respectivas mallas. Además se realizó la habilitación del campo de fulbito y la zona de los juegos recreativos.
“En nombre de todos mis vecinos agradecemos al señor alcalde de Trujillo, César Acuña y al subgerente de Deportes, por apoyar a este sector de la provincia de Trujillo. Con este donativo nuestros niños y jóvenes podrán practicar el deporte como pasatiempo y desarrollarse de acuerdo a sus necesidades”, señaló Gonzáles.

Por su parte Olivares Gil, deseó a la población en general, al final, que la reutilización de estos implementos permita de un modo sostenible propiciar el desarrollo de los niños y adolescentes de zonas tan pobres como Las Dunas.