Por
Semana Santa
Con motivo de Semana Santa y para proteger la salud pública, la Municipalidad Provincial de Trujillo realizó ayer un operativo inopinado en diferentes centros de abasto, inspeccionando la calidad de la carne de pescado comercializada al público durante estas fechas.
En
el Mercado Zonal Palermo se retuvo 7 kilos de pescado robalo salpreso en el
puesto 13, conducido por Flor de María Luján Arroyo, que vendía alimentos contaminados
(infracción E-104) y no tenía carné de sanidad (E-131). La sanción pecuniaria
total aplicada fue del 30% de la UIT, es decir 1140 nuevo soles.
En
las afueras de este mercado se retuvo 8 kilos de pescado manta raya -la parte
de la aleta- a María Medina Rosas, quien de manera ambulatoria vendía productos
en evidente estado de descomposición.
“Al
ser analizada por el personal veterinario se confirmó el mal estado de la carne
de pescado, la cual presentaba pupas (larvas) así como color, textura y olor fétido,
por lo cual se procedió a su desnaturalización”, dijo el subgerente de Salud,
Julio Torres Vigo.
El
objetivo de estos operativos es evitar las consecuencias perjudiciales para la
salud del consumidor de este tipo de carne de mala calidad e identificar a los comerciantes
que de manera inescrupulosa aprovechan las fechas festivas para vender
productos no aptos para el consumo humano.
“En
estos días, en donde la venta de pescado es mayor, hay que saber reconocer las
características de un pescado bueno de otro malo, en el olor, el color y el
aspecto general. Cuando la calidad es óptima la piel será brillante y húmeda,
suave al tacto”, recomendó Torres Vigo.
Hay
que tener en cuenta que cuando la frescura no está garantizada, además de tener
una presencia y sabor inadecuados, corremos el riesgo de consumir pescado que
alberga parásitos como el anisakis, que se ha generalizado con la expansión del
consumo del producto crudo. Este organismo causa trastornos intestinales que,
en ocasiones, llegan a ser de extrema gravedad.