En
Av. España, Jesús de Nazareth y Húsares de Junín
El próximo 27 de mayo se realizará la campaña “Vida sin Ruidos”, que promueve el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo. Esta actividad se ejecutará en 3 lugares de la ciudad que por su nivel de ruido durante el horario diurno son considerados como ‘puntos críticos’.
“A
la campaña llevaremos el sonómetro para medir el sonido emitido en algunos de
los puntos de mayor congestión de la ciudad como son el cruce de la Av. España
con la Av. Larco, Juan Pablo II con Jesús de Nazareth y Húsares de Junín con
América sur”, manifestó el subgerente de calidad ambiental y proyectos, Enrique
Espinoza Estrada.
La
Ordenanza Municipal 008-2007-MPT, que tiene por objetivo prevenir y controlar
los ruidos, sonidos y vibraciones molestos producidos en la vía pública, indica
que en el lapso comprendido entre las 7am y las 10pm en la zona de protección
especial solo se permite hasta 50 decibeles, en zonas residenciales 60, en
zonas comerciales 70 y en zonas industriales 80.
Mientras
que el horario nocturno, desde las 10pm hasta las 7am del día siguiente, se
permite 40 decibeles como máximo en las zonas de protección especial, 50 en
zonas residenciales, 60 en zonas comerciales y 70 en zonas industriales.
“Ya
hemos realizado campañas de sensibilización, como exige la norma, en un periodo
de 45 días para la educación ciudadana. Vencido ese plazo ya se puede
infraccionar a las personas que no acaten la ordenanza emitiendo ruidos
molestos y nocivos a la salud”, agregó Espinoza Estrada.
En
anteriores campañas, en las esquinas de la Av. Antenor Orrego con Av. América
Sur se midió un máximo de 75.4 decibeles, en la Av. España con Av. Larco se
midió 17.9 más de lo permitido y en la Av. Pablo Casals con la Av. Mansiche se
encontró un promedio de 79.9 decibeles, todo en horario diurno.
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nuevo límite planteado para
evitar efectos nocivos para la salud como consecuencia del ruido son los 65 decibeles
(dB) y es que el límite de nuestro oído está en los 80 dB, momento a partir del
cual sufriría daños.
La
OMS también alerta que del ruido de una calle con tráfico intenso produce
molestias, agitación de la respiración, aceleración del pulso y taquicardias,
además de un aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
Ruidos
más penetrantes como el claxon, la música de una discoteca, o el ruido de un
petardo, que son más de 85 dB, serían los causantes de secreción gástrica,
gastritis o colitis; aumento del colesterol y de los triglicéridos, así como de
la subida de los niveles de glucosa en la sangre, lo que puede ocasionar graves
problemas en las personas diabéticas.