02 diciembre 2014

Bar y casa de apuestas ilegales fueron clausurados por la MPT

En el centro histórico y Monserrate, para tranquilidad de los vecinos



Quejas de los vecinos de la cuadra 3 del jirón Colon, en el centro histórico, alertaron a los miembros de la Subgerencia de Licencias de la Municipalidad Provincial de Trujillo, procediendo a cerrar por 30 días un local comercial que funcionaba como bar, a la vez se le abrió un proceso para lograr el cierre definitivo del establecimiento.
Personal edil llegó hasta el Jr. Colón Nº 327 y clausuró el local que atormentaba a los moradores de la zona, el que no contaba con licencia de funcionamiento, por lo que se le inició un proceso administrativo sancionador.
La falta está tipificada con el código B-301 “Por aperturar y/o mantener funcionando establecimiento comercial, industrial y/o de servicio sin contar con la respectiva autorización municipal”.
Por la infracción cometida también se aplicó la sanción pecuniaria por el valor del  50 % de la UIT (s/. 1.900), dejando constancia a la administradora del local Jenny Julitza Cisneros Marchan por las faltas cometidas.
Según las denuncias hechas a la Subgerencia de Licencias y Comercialización de la MPT, los concurrentes a este bar generaban disturbios en las fueras del local, además este local emitía ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada, perturbando la tranquilidad de los moradores de este jirón.
OTRO MÁS
También fue cerrado el local ubicado en el Pasaje Camboya Mz. V Lote 4 2do piso – Urb. Monserrate Etapa II, dentro del cual se desarrollaban actividades de juego de azar y apuestas,  giro no compatible con la zona, lo que está tipificado con el código B-301.
En esta intervención la sanción pecuniaria equivale al 140 % de la UIT, lo que implica que el monto a pagar por la multa será de 5 mil 320 nuevos soles.
Al administrador de este local, Eddy Moran Tafur, también se le informó sobre el procedimiento administrativo sancionador aperturado.

Este local también fue intervenido gracias a las quejas de los vecinos, quienes aseguraban que a raíz del funcionamiento del establecimiento los asistentes generaban disturbios.