De Eduardo González Viaña
El libro “Vallejo en los infiernos”, del conocido intelectual liberteño Eduardo González Viaña, fue presentado el viernes, por la noche, en el salón consistorial del Palacio Municipal, durante una ceremonia especial organizada por la Universidad Privada César Vallejo, ante una nutrida y selecta concurrencia que desbordó la capacidad del recinto.
González Viaña dijo nací para escribir este libro, para que se conozca la verdadera historia de la vida de César Vallejo, para hacer esta denuncia contra los hermanos Santa María quienes, coludidos con deshonestos jueces y fiscales, llevaron a la cárcel a nuestro vate universal.
El Poder Judicial recientemente desagravió a Vallejo, pero eso no basta, porque los magistrados de aquel entonces obedecían y era movidos por otros intereses. Son otros los que deberían haber desagraviado a César Vallejo, puntualizó el escritor.
El libro fue presentado por el docente y poeta Francisco Paredes Carbonel, quien abundó en citas relacionadas a los escritores que cultivan el género de la biografía y destacó la calidad del autor de “Vallejo en los infiernos”, calificándolo como un sociólogo de los problemas en un país manejado por dictadores.
También hizo la presentación del libro, el conocido escritor Teodoro Rivero Ayllón, quien, conjuntamente con Paredes Carbonel y González Viaña, integra el Grupo Trilce. Él dio información de la trayectoria de González Viaña, quien a los 16 años conoció y alternó con el filósofo Antenor Orrego. También reveló la buena impresión que tuvo Víctor Raúl Haya de la Torre de la calidad de González Viaña.
En su oportunidad, el alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta, quien presidió la mesa de honor y estuvo acompañado del presidente del Gobierno Regional de La Libertad, José Murgia Zannier, y de un representante de la Universidad César Vallejo, al hacer uso de la palabra precisó que lo hacia a título personal, señalando a González Viaña como un amigo.
Acuña, emocionado por el relato hecho por el autor de “Vallejo en los infiernos”, donde pinta con delineada precisión el drama de los humildes –que además de su pobreza son víctimas de arteras heridas de injusticias causadas por los que más tienen, afectando la calidad humana y soliviantando las conciencias limpias, honestas y libres de las personas dignas, cualquiera que fuera su status social–, manifestó sentirse orgulloso de tener como amigo a González Viaña.
Luego, ofreció su apoyo al autor del libro y rogó a Dios que le dé más vida para seguir ayudando a los demás y que el pueblo conozca cómo Vallejo venció las adversidades, porque los pobres liberteños y de otros lugares tienen derecho a ser exitosos, como César Vallejo. Finalmente, pidió no tener miedo a los odios ni a los enemigos.