Según estadísticas, cada habitante genera 200 kg/año de desmonte
El crecimiento de la industria de la construcción en el Perú obliga a actualizar viejas normas sobre el manejo de los residuos sólidos generados en las construcciones. Ahora, algunos residuos son tóxicos, por consiguiente dañinos para la salud pública.
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, por intermedio de la Dirección del Medio Ambiente, desarrolla en las principales ciudades del país exposiciones del proyecto del nuevo reglamento de construcción con el propósito de recibir aportes y culminar con su aprobación, acorde a los avances en este sector.
En Trujillo, la exposición del proyecto de reglamento se desarrolló en el salón consistorial del Palacio Municipal. En representación del alcalde César Acuña Peralta, el burgomaestre interino, Carlos Burmester Landauro, dio la bienvenida a los asistentes y dijo que las normas tienen que ver con la responsabilidad de las autoridades y la formación cívica de los vecinos que generan desmonte, por eso se requiere la participación de ellos.
La directora de Medio Ambiente del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Ricardina Cárdenas Gallegos, dijo que se debe prevenir los impactos negativos en el medio ambiente, teniendo en cuenta, según las estadísticas, que en las ciudades cada habitante genera 200 kilos de desmonte al año.
Reveló que en numerosas municipalidades no hay normas sobre la gestión y manejo de los residuos sólidos y refirió que la Municipalidad de Trujillo sí tiene una ordenanza actualizada sobre este tema.
También explicó que las nuevas construcciones se centralizan en Lima, con un 68%, mientras que en las provincias se da el 32% restante. Sobre el traslado de los residuos sólidos, informó que las empresas constructoras solo recogen el 73% del desmonte y el 27% restante va a terminar en los espacios públicos, carreteras y ribera de ríos, afectando el medio ambiente.