Con
solidaridad, nacida de la pobreza, madres enfrentan y superan dificultades
Fogones a ras de piso, sobre piedras, fueron utilizados por las socias de la organización social de base (OSB) “Las Dunas de Conache”, para salir adelante con el funcionamiento de un comedor popular, que fue reubicado a este lugar tras cerrarse otro en Conache, donde las mujeres, ligadas a las actividades agrícolas, dejaron de activar su comedor.
En este sector rural del distrito de
Laredo las socias de la OSB de base “Jesús es mi Pastor”, presididas por María
Uceda Meza, trabajaron en un local donde no tenían cocina y el primer fogón que
utilizaron fue de piedras sobre el suelo, pero al mismo tiempo empezaron ellas
mismas a construir otro fogón, más alto, con barro y ladrillos.
En este pequeño poblado hay mucha pobreza
y las socias fueron calificadas como beneficiarias del programa de complementación alimentaria
mediante la aplicación de la calificación Sisfoh.
Durante la inauguración del comedor,
ellas expresaron su agradecimiento al alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta,
por el apoyo recibido desde la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Con ollas grandes de aluminio, bastante deterioradas,
que prestaron las mismas socias, se empezó a cocinar las raciones de menús que
se venden a los beneficiarios al precio de Un sol con 50 céntimos, utilizando para
la cocina leña recolectada en el campo por las mismas beneficiarias, mediante
un trabajo solidario en el que se distribuyen las tareas a cumplirse cada día.
En la nueva OSB “Sarita Colonia”,
ubicada en el sector rural Lomas de Conache, las socias preparan 50 menús al
día y lo venden al mismo precio de antes. En este comedor popular las socias
también construyeron un fogón a mayor altura y una pequeña losa de
cemento para colocar los utensilios
Este trabajo y la actitud de solidaridad
fueron destacados por la gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Baca
Romero, quien asistió para la inauguración en representación del alcalde César Acuña
Peralta. Luego de felicitarlas les pidió mantener ese mismo trabajo para ir
mejorando el comedor popular.
Por su parte, la subgerente de Programas
Alimentarios, María Elena Neyra Rodríguez, pidió no dejar mayor trabajo a la
presidenta del club, sino compartir el esfuerzo entre todas, adelantando que se
les ofrecerá capacitación cumplir las normas sanitarias y de administración del
dinero público para este programa.