La
ciudad debe prepararse para evitar resultados del calentamiento global
Un estudio presentado sobre los efectos del cambio climático en la ciudad después del año 2020, reveló que la ciudad está expuesta a una congestión de drenajes en el posible caso de un clima más húmedo y que el acuífero de Trujillo podría sufrir las consecuencias en períodos de sequía.
Esto es parte del proyecto piloto “Ciudades Emergentes”, que
promueve el Banco Interamericano de Desarrollo y que se desarrolla en nuestra
urbe en convenio con la Municipalidad Provincial de Trujillo.
“Este estudio tiene como objetivo
contribuir a fortalecer la capacidad de SEDALIB, la empresa de agua y
saneamiento de Trujillo, y de las autoridades de la ciudad para adaptarse al
cambio climático, también contribuir a crear directrices para la adopción de
prácticas óptimas de adaptación al cambio climático en el sector de agua y
saneamiento”, dijo Mario Reyna Rodríguez, representante de la MPT ante el BID
La investigación demuestra que es
improbable que el cambio climático tenga efectos en el suministro de agua del
Río Santa para Trujillo a través del Canal Chavimochic. El suministro anual
para Trujillo es equivalente a solo el 4% del suministro para riego a través
del canal, y el suministro para la ciudad tiene prioridad.
Además, el Canal Chavimochic fue
concebido para servir un área mayor que la cubierta en la actualidad. Por lo
tanto, en caso de ser necesario, el Proyecto Chavimochic deberá contar con
existencias reguladoras, incluso para aumentar el suministro de agua para la
ciudad.
En parte, el suministro depende del
bombeo en el acuífero del Río Moche, y ese bombeo podría ser afectado por la
sequía. Por consiguiente, los efectos en el acuífero del propuesto bombeo en
futuros casos de sequía o humedad se han analizado con un modelo de aguas
subterráneas.
El análisis indica que Trujillo
está expuesto a una congestión de drenajes en el posible caso de un clima más
húmedo, aunque en el caso de un clima más seco la ciudad podría sufrir una
escasez de agua después de 2020. Sin embargo, el análisis parece indicar
también que existen medidas de adaptación en ambos casos.
RECOMENDACIONES
Ante
ello el BID recomienda usar modelos de aguas subterráneas que incluyan un mejor
análisis de las aguas subterráneas y de superficie a fin de mejorar los
estudios de la percolación y la infiltración, que son actualmente son poco
sofisticados.
Para
comprender mejor el sistema actual y crear la base para proponer medidas
realistas de adaptación, deberán delinearse con claridad los costos y
utilidades, las limitaciones y las oportunidades existentes en el sistema de
producción. Este análisis deberá diferenciarse en base a los tipos de cultivo y
las tecnologías de riego y, de ser necesario, el acceso al financiamiento.