Nuevo
sistema trae modernidad, eficiencia y mayor seguridad
La posible puesta en funcionamiento en Trujillo del nuevo Sistema Integrado de Recaudo y Control de Flota, con tarjetas electrónicas en buses de servicio público, no implicará necesariamente un aumento significativo de los pasajes, adelantó el gerente de Transportes y Seguridad Vial de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Víctor Hugo del Carpio Sedano.
Este
sistema se viene experimentando en calidad de piloto en dos rutas de la ciudad,
con un total de 10 buses y sin costo alguno para los usuarios gracias a la
propuesta de la empresa GMD y el Consorcio Empresarial del Norte.
“Si
el Concejo Municipal aprueba esta propuesta, la idea es que se mantengan los
costos y ofrecer una tarjeta diferenciada con tres o cuatro tarjetas distintas
que sirvan para estudiantes universitarios, adultos y adultos mayores”, precisó
el funcionario edil.
Según
explicó el gerente de Transportes y Seguridad Vial, si el Concejo aprueba la
iniciativa y de no haber otra empresa interesada en participar en el tema lo
que vendría después es la negociación con las empresas de transporte urbano,
para definir los términos del sistema a implementar.
Lo
importante es que la comunidad ya experimentó y tiene conocimiento de lo que
significará la aplicación en nuestra ciudad del nuevo Sistema Integrado de
Recaudo y Control de Flota con tarjetas electrónicas.
“La
ejecución del nuevo sistema traerá modernidad y eficiencia en el servicio y un
mejor control de sus unidades para los transportistas”, agregó.
Con
el nuevo sistema, para viajar en un bus, ya no se tendría que pagar con dinero
físico. Eso significaría un ahorro de tiempo durante las paradas para recibir
pasajeros o para su bajada, mayor orden, calidad en el servicio y mayor
seguridad para el transportista y el usuario.
Respecto
al tema de seguridad, el sistema prevé que las unidades cuenten con cámaras de
video. Tres cámaras de seguridad internas y una externa, las que podrán ser activadas
por el conductor ante cualquier incidente.
Además,
el funcionamiento de las cámaras acabaría también con los actos obscenos de
acosadores sexuales y el robo de pertenencias aprovechando las aglomeraciones
en los buses y en las colas para abordarlos.