24 noviembre 2014

Lluvia superior a 15 mililitros haría tanto daño a Trujillo como sismo de 6 grados

Dan conocer en sesión de COPROSEC



En la sesión ordinaria del mes de noviembre del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (COPROSEC) de Trujillo se acordó, por unanimidad, solicitar de manera formal a las municipalidades distritales de La Esperanza y Huanchaco un informe detallado sobre el actual estado de la quebrada de León, ante la llegada del fenómeno de El Niño.
El pedido del fiscal de Prevención del Delito, Erick Rodríguez Musto, fue aceptado por unanimidad, ya que en las continuas inspecciones realizadas  a la zona se confirmó que personas inescrupulosas han construido viviendas dentro del cauce de la quebrada de León.
También se indicó que los centros poblados otorgaban acta de posesión a los moradores, aunque, al parecer, este tema se genera debido a que aún no están establecidos de manera clara los límites entre los distritos de La Esperanza y Huanchaco.
“Si tuviésemos un fenómeno de El Niño de gran magnitud, unas 20 mil personas resultarían afectadas, la mitad serian damnificados, un kilómetro y medio de la carretera Panamericana estaría intransitable y nos quedaríamos aislados”, señaló durante su intervención César Florez Corbera, gerente de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
A manera de prevención, indicó que se ha trabajado en 29 puntos críticos del río Moche, pues en el mes de diciembre comienza la temporada de lluvias y si esta es intensa se activará el protocolo de alerta temprana de Trujillo.
Respecto a la situación del centro histórico de Trujillo, indicó que “una lluvia intensa superior a los 15 mililitros, haría tanto daño al centro como un sismo de 6 grados”.
Según el Boletín Informativo del Fenómeno “El Niño”, de noviembre, las condiciones océano – atmosféricas se mantienen dentro del rango ENSO (El Niño/Southern Oscillation) neutral en la Región Niño. Estas condiciones indican para el trimestre NDE 2014 -2015, un ENSO de débil a moderado.

Se hizo hincapié en que los desastres naturales generan pérdidas humanas, destrucción de fuentes de sustento y de infraestructura, además de daños ambientales; en cuanto a los daños económicos, se generarán elevados costos en atención, rehabilitación y reconstrucción,  y menores  recursos para iniciativas de desarrollo.