Hay
104 millones en cuentas por cobrar
La
alcaldesa Gloria Montenegro, salió a desmentir categóricamente los recientes
rumores que la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) esté en quiebra y
afirmó que todos los beneficios serán cancelados a los trabajadores de la
comuna.
“Lamento
mucho que algunos medios digan que la municipalidad está en quiebra. Quiero
decirles que no tenemos ninguna deuda en tributos, ni siquiera los hemos
fraccionado, los hemos pagado íntegros. Todos los beneficios sociales están
siendo pagados y como muchas municipalidades en algunos casos hay retraso,
porque la gratificación ha aumentado y queremos pagarla toda y completa”, manifestó.
Montenegro
Figueroa invitó a los medios de comunicación y al público en general a entrar a
la página web de transparencia de la MPT en dónde encontrarán los estados de
cuenta y flujos de caja: “Estamos dejando una municipalidad a la vanguardia de
las demás”, acotó.
A
su turno, el teniente alcalde de a MPT, Dante Chávez Abanto, dijo que pese que
hay una deuda con algunos proveedores, ésta es mucho menor a las cuentas por
cobrar, las que ascienden a 104 millones, según reporte al 30 de abril del
Servicio de Administración Tributaria (SATT) que mostró a la prensa.
FALTA DE PERSONAL
El
concejal provincial lamentó que una de las primeras acciones del electo
alcalde, Elidio Espinoza, sea despedir a casi 800 trabajadores del régimen de
contratación administrativa de servicios (CAS), los que solo trabajarán hasta
el 31 de diciembre, sin opción a prórroga o renovación de contrato.
Señaló que lo que se debió hacer primero fue hacer una adenda al contrato por uno o
dos meses para evaluar al personal que ya labora en la municipalidad
provincial, y que poco a poco deje en sus puestos a las personas que su gestión
considere aptas a fin de no dejar sin personal a determinadas áreas, a riesgo
de que la atención colapse.
“Se
ha hecho un autogol”, dijo -en clara alusión deportiva-, explicando que al
reducir el personal de todas las áreas e incluso de los organismo públicos
descentralizados (OPD) las oficinas tendrán que atender con las puertas semi abiertas,
por la falta de personal. “La ciudad será la principal perjudicada”, remarcó.